La inteligencia artificial llegó para quedarse y, desde mi perspectiva, no deberíamos verla como una amenaza al trabajo, sino como un mundo lleno de oportunidades. Es una nueva puerta que se abre y nos permite superar nuestros límites. Sin embargo, creo que es importante usarla con conciencia, perspectiva y empatía. Las inteligencias artificiales han sido entrenadas con millones de imágenes y textos disponibles en internet, muchos de los cuales están protegidos por derechos de autor que no han sido respetados. Es necesario tener en cuenta esto al utilizar las herramientas. En resumen, la inteligencia artificial puede ser muy poderosa, pero también debemos ser responsables y éticos en su uso.